Despedida a un compañero de trabajo ¿qué hacer y qué evitar?

Despedida a un compañero de trabajo ¿qué hacer y qué evitar?

     Decir adiós es siempre difícil. Las situaciones de despedida marcan precisamente momentos que fijan de algún modo “un antes y un después”: abandonar un país, terminar un romance, finalizar una relación laboral. En esas circunstancias siempre hacen falta las palabras oportunas, justas, con la carga emotiva necesaria: sin que falte y sin que sobre. Hemos preparado un articulo con Los Mejores Mensajes de Despedida de Trabajo de Todo Internet.

     Centrémonos por ejemplo en la última circunstancia mencionada, es decir, cuando una persona se despide de su ámbito de trabajo. Está claro que las circunstancias en que ello puede suceder son muy diversas y las analizaremos un poco más adelante, pero en todos los casos seguramente habrá alguien a cargo del mensaje de despedida a un compañero de trabajo.

     Volviendo al punto de la carga emotiva del mensaje, cualquiera de los dos “errores de medida” (quedar corto o excederse)  son igualmente complejos: si las palabras son escasas o poco significativas, la persona despedida podría sentir que se le desvaloriza, que no era “tan” importante; si las palabras son excesivas, el sentimiento puede ser el sincero reflejo de un mensaje con sesgos de falsedad que de algún modo transmiten el mensaje subliminal “que suerte que te vas”.

     Ni uno ni otro: las palabras de despedida para un compañero de trabajo, deben elegirse con cuidado, tanto en calidad como en cantidad. ¿Qué nos revelará si hemos acertado o no, en ese sentido? Simplemente el hecho de que se presenten las reacciones normales al finalizar el discurso: habrá lágrimas, besos y abrazos, pero también sonrisas y deseos de buena suerte, sentimiento general de esperanza, siempre apostando a saber mirar hacia el futuro con enfoque positivo, aprovechando al máximo lo que la vida nos ofrezca.

     Ahora bien, está claro que no todas las situaciones de despedida serán las mismas y adaptar las palabras de despedida de trabajo a cada caso será muy importante para no cometer errores. Veamos las situaciones más frecuentes:

     Jubilación

     ¡Se jubila uno de nuestros compañeros o compañeras de trabajo! Por fin ese merecido descanso. No será suficiente con una simple carta de despedida y agradecimiento. Si esta persona ha sido importante para el equipo de trabajo (probablemente así sea porque se está retirando después de muchos años) se requiere que la oratoria consiga ser reflejo de los sentimientos de gratitud que se desean expresar y a la vez estén plenas de buenos deseos y pensamientos positivos para la próxima etapa. Es importante tener en cuenta cómo la persona homenajeada está asumiendo este momento: hay quienes no ven la hora de que llegue ese día, en tanto otras personas se angustian de antemano porque piensan que su vida “es el trabajo” y que no saben cómo llenarán sus días a partir de ese momento. La clave es que el mensaje sea portador de afecto y las mejores intenciones; de ese modo, las palabras adecuadas llegan solas.

     Retiro voluntario

     También en este caso, la decisión puede pasar por muchos factores: desde una mejor oportunidad laboral hasta una mudanza forzosa a otra ciudad. Siempre teniendo en cuenta esos detalles que hacen a la situación en particular, las palabras de despedida a compañeros que atravesarán por esta situación, han de ir llenas de afecto, alentando a confiar en sí mismos y en su potencial para el próximo desafío laboral y por supuesto haciendo saber que los lazos no se rompen por su ausencia.  

     Cambio de planes

     Nuestra vida de SXXI es así de dinámica, las oportunidades se presentan cuando menos las esperamos, los desafíos nos atraen, nos seducen y hace que nosotros o nuestra pareja tomemos decisiones que no esperábamos. Esas decisiones, pueden significar un cambio laboral y en estos casos se requiere que las frases de despedida a un compañero de trabajo, sean por encima de todo iluminadoras y cargadas de valor y confianza.  A veces se trata de un jefe que asciende o se le ha ofrecido un puesto gerencial –por ejemplo, en otra ciudad- que no esperaba. Si ese fuera el caso y la persona en cuestión se ha ganado nuestro afecto, las palabras de despedida a un jefe deberían además incluir expresiones de gratitud: cuánto hemos aprendido de él o ella y lo importante que ha sido en nuestra carrera personal.

     En conclusión: no es tan difícil elaborar un mensaje de despedida de trabajo. Corazón en mano, en equipo y con sinceridad se logrará sin problemas y cumplirá su cometido.

Guasapiemos pues
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